Ventajas de la Conservación de Energía

Por Yesenia Medina

La conservación de energía, según define la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, S.A. de España, es el conjunto de actividades encaminadas a lograr una utilización eficiente y equilibrada de los recursos energéticos, con el fin de reducir o evitar cualquier desperdicio. Los propósitos principales de la conservación energética son: disminuir el desperdicio energético, evitar el acelerado deterioro del planeta y apoyar el desarrollo sostenible.



Un uso eficiente de la energía abre una ventana de oportunidades para reducir impactos económicos y ambientales. La ventaja inmediata del ahorro de energía es la reducción de las emisiones contaminantes de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Como resultado, ayuda a detener o minimizar los efectos de calentamiento global y el cambio climático en la Tierra.

El informe de Energía Limpia de la página virtual Greenpeace.com indica que la conservación de energía también evita las lluvias ácidas, mareas negras, contaminación del aire, residuos radiactivos, riesgo de accidentes nucleares y proliferación de armas atómicas. Asimismo, el ahorro energético detiene la destrucción de bosques, la devastación de parajes naturales y la desertificación.

Greenpeace.com asegura que esas ventajas también alcanzan los bolsillos de las personas. Cada kilovatio-hora le cuesta al consumidor más de nueve centavos, de forma que cambiar de hábitos o sustituir los aparatos por otros que gasten menos energía, le ahorra dinero. La página de Internet aclara que en algunos casos la alternativa energética puede parecer más cara, pero lo que se gaste en un principio lo recuperarán a corto o largo plazo, pues habrán reducido el gasto en energía (factura de la luz, etc.).

“Todas estas ventajas se traducen por sí mismas en una mejor calidad de vida”, concluye Greenpeace.com