Remodelación afecta obras teatrales

Por Ely Acevedo Denis

Los estudiantes del Programa de Teatro de la Universidad del Sagrado Corazón (USC) conquistan un grupo de seguidores con sus piezas teatrales, pero no pueden recibir a todo el público que espera verles actuar.

Aunque la USC cuenta con el Teatro Emilio S. Belaval que posee alrededor de 365 butacas, éste fue cerrado en 2002 para restauración. Actualmente las obras teatrales son presentadas en el Teatro Experimental, que sólo dispone de alrededor de 100 sillas, lo que provoca que algunas personas no puedan entrar cuando llegan a la USC para presenciar las obras teatrales por la limitada capacidad.

Esa situación ocurrió el pasado 9 de septiembre del 2007 cuando se presentaba la obra El Diario de Ana Frank. Como consecuencia, el profesor Rocky Venegas, quien también fungía como director de la obra, anunció la apertura de unas seis funciones adicionales.

“Estamos luchando porque se abra el Teatro Belaval. Ahora mismo tuvieron que virar como ciento y pico de personas porque no pudieron entrar. Estamos luchando para que obviamente esas personas puedan venir y puedan disfrutar cómodamente de las producciones de aquí”, declaró Eduardo “Eddie” Sotomayor, un estudiante de teatro.

El presidente de la USC, el doctor José Jaime Rivera señaló que la restauración surge tras una petición de los profesores y estudiantes del Programa de Teatro, luego de una primera renovación en el 1970 debido a sus “precarias condiciones”.

“El teatro se decide restaurar primero porque no tenía las características estructurales para poder presentar obras con requisitos más profesionales, en otras palabras la altura del escenario no era la adecuada y no tenía la profundidad necesaria para presentar obras complejas, además no tenía los andamios que facilitaba el poder trabajar con algunas escenografías”, argumentó Rivera.

La presidenta de la Asociación de Estudiantes de Teatro de la USC (ASOTEA), Mariela Franceschini aseguró que si tuvieran el Teatro podrían hacer producciones más grandes y hacer más actividades durante la semana para el público estudiantil. Además, tendrían otro salón para tomar las clases de actuación.

“El no tenerlo ha sido también positivo porque se nos creó el Teatro Experimental, los estudiantes han tomado la iniciativa (liderazgo) de hacer y no dejarse caer, de hacer maravillas con pocos instrumentos y recursos. Además hemos puesto el nombre del Programa de Teatro en alto”, manifestó Franceschini.

El Decano de Administración, José L. Ricci aclaró que cuando se comenzó la restauración del Belaval se realizó una emisión de bonos de alrededor de unos $25 millones.

"Con eso se saldó una deuda que tenía la universidad por $12 millones, se pagaron los costos de la emisión de bonos que fueron alrededor de un millón de dólares y los otros $12 millones más o menos que sobraron fueron destinados a la construcción de la Residencia de Varones, la remodelación del Teatro, la instalación del Centro de Adiestramiento Profesional y otros proyectos que están desglosados en esos bonos”, declaró Ricci.

Según Ricci, durante la remodelación se construyó un espacio por detrás del escenario con facilidades para camerino, un salón de ensayo, baños, un salón para la creación de escenografía y un espacio para almacenaje. Además, se compraron las sillas, las alfombras, las cortinas, la escenografía y los sistemas de iluminación y sonido.

“Durante el proceso de restauración el comején entró al teatro por vías insospechables y atacó el proscenio (escenario) completo, los paneles acústicos laterales y eso no nos permitió continuar.También se descubrió que el plafón acústico estaba corroído por completo y que representaba una amenaza de seguridad, por lo que hubo que removerlo”, dijo Ricci.

Ricci sostuvo que la restauración del teatro se encuentra detenida porque hace falta alrededor de $1.9 millones para terminarlo.

“Estamos hablando que hay que instalar un nuevo cielo acústico (plafón), la instalación de unos nuevos paneles acústicos laterales, hay que hacer un nuevo proscenio, de paso se va a poner una máquina de aire acondicionado nueva y se va a remodelar los baños que están en la entrada del teatro”, precisó Ricci.

Por su parte, Rivera informó que con la campaña del aniversario número 125, se están iniciando los trabajos para recolectar los fondos.

“Estamos levantando fondos para restaurar la Capilla pues sufre de un problema de filtración y porque es un monumento histórico, estamos obligados por ley; hay que mantenerla. Si no tomamos acción pronto podríamos tener problemas estructurales más costosos. Los fondos externos que obtengamos se usarán primero para la Capilla, luego el Teatro y después el edificio de Sagrado Corazón (Pórtico). Con los fondos internos (matricula, cuota) se están arreglando los edificios de Barat”, recalcó Rivera.

El Presidente de la institución reiteró que el Teatro es una prioridad pero que no podría precisar para cuándo estará abierto.